jueves, 3 de junio de 2010

RECETA PARA UNA SANA VIDA

Receta Para Una Sana Vida y Una Sana Economía - Presentation Transcript
1.Copyright © 2008 Tommy's Window. All Rights Reserved ♫ Enciende los parlantes HAZ CLIC PARA AVANZAR Tommy's Window Slideshow Receta divina para una SANA ECONOMÍA Texto de David Brandt Berg y María Fontaine
2.LA SOLVENCIA ES UN POQUITO COMO LA SALUD: no existen santos remedios ni panaceas para conservarla. Una economía sana depende de numerosos factores que se deben tener en cuenta con regularidad.
3.Para conservar o recobrar la salud física se requiere un equilibrio entre varios factores: Uno no puede pensar que con solo comer bien estará saludable; los demás elementos también son importantes. Todos juegan un papel en el programa de salud de Dios y se complementan unos a otros. alimentarse bien, dormir bien, hacer ejercicio con frecuencia, beber abundante agua, vestirse como corresponde de acuerdo con la temperatura ambiente, evitar el estrés, cuidar la higiene, evitar las infecciones, etc.
4.Lo mismo si quieres conservar o recobrar la salud en el plano económico. En primerísimo lugar, tienes que tomarte tiempo para cultivar tu vida espiritual y tu relación con Él. «Deléitate en el Señor, y Él te concederá las peticiones de tu corazón» Debes seguir lo mejor posible el programa prescrito por Dios para una sana economía. Salmo 37:4
5.Claro que la cosa no acaba ahí; implica mucho más. Entre otras cosas, es menester trabajar con ahínco, ser honrado, obrar correctamente en los negocios, evitar el despilfarro, invocar la orientación divina antes de tomar decisiones monetarias agradecerle a Dios todos los favores que te concede, devolverle esos favores contribuyendo al sustento de Su obra y Sus obreros, y brindar ayuda a los necesitados.
6.A menos que apliques cada parte del plan económico de Dios y mantengas un buen balance en tu vida, no puedes esperar Sus bendiciones.
7.Por otra parte, debemos recordar que tener buenos ingresos y gozar de estabilidad económica no es la máxima demostración de que se cuenta con la bendición de Dios, así como tampoco Jesús lo expresó muy bien cuando dijo: «La vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee» (Lucas 12:15). es la máxima aspiración que uno deba tener en la vida.
8.A veces las bendiciones divinas asumen otras formas que nos reportan más beneficios aún: buena salud, protección contra accidentes, una familia cariñosa, un hogar feliz y armonioso, amigos leales, paz interior, satisfacción y una razón de ser.
9.SEAMOS AGRADECIDOS El Señor es un inversor prudente: se muestra más generoso con quienes agradecen las bendiciones que ya les ha otorgado.
10.Podemos manifestarle nuestro aprecio dándole gracias y alabándolo con frecuencia, o sea, valorando Su generosidad. Ningún benefactor continúa ayudando a quien no se muestra agradecido por lo que ya ha recibido.
11.Cuanto más aprendamos a reconocer la bondad divina y más nos hagamos el hábito de darle las gracias y ensalzarlo a cada oportunidad, más nos bendecirá Él. www.tommyswindow.com Para más presentaciones, visita: Digámosle, pues, cuánto lo amamos y cuánto le agradecemos todo lo que hace por nosotros. Él corresponderá a nuestro amor y nuestras alabanzas. Elevemos a Dios nuestras alabanzas para que haga llover sobre nosotros Sus bendiciones