sábado, 11 de diciembre de 2010

CONSEJOS PARA EVITAR EL CANCER







Consejos útiles y prácticos para

reducir riesgo de contraer cáncer








"UNA ALIMENTACION SANA Y BALANCEADA ES LO PRINCIPAL"







"Alcohol, tabaco y obesidad son los tres factores claves que más inciden en el riesgo de contraer el cáncer. Todos los estudios clínicos y las evidencias epidemiológicas de organismos internacionales de referencia coinciden en que una vida saludable basada en la práctica de ejercicios físicos y una alimentación balanceada y sana –que evitan el estrés– son importantes para reducir el peligro de contraer la enfermedad".















1. Alimentación con base en vegetales








Las frutas y verduras son lo mejor y hay que consumirlas diariamente como fuente de vitaminas y minerales. Protegen realmente frente al riesgo de una gran variedad de cánceres como el de esófago, estómago, colon, recto y páncreas.


Consumiendo vegetales estamos incorporando al organismo gran cantidad de micronutrientes como los“antioxidantes” que luchan contra los peligrosos radicales libres. Como ejemplos de antioxidantes citamos losbeta-caroteno (se encuentra en la zanahoria, remolacha, espinacas, berro, brócoli); el licopeno (tomate, sandía); cianidina (manzanas, uvas). El ajo contiene alicina y su poder anticanceroso es bastante conocido. Se recomienda comerlo crudo, pues al cocinarlo pierde el 90% de sus beneficios para el organismo.


Los cítricos se recomiendan siempre, pues eliminan el Helicobacter pylori causante de úlceras que pueden derivar en cáncer de estómago, dicen estudios de la Universidad de Harvard. Además un alto nivel de Vitamina C en la sangre reduce el riesgo de bacterias que producen tumores digestivos malignos. Comer plátanos también se asocia a la reducción del peligro de cáncer renal.














2. Menos grasas












Tener un peso normal, según la norma del índice de masa corporal, es fundamental: esto implica consumir menos grasas.

La obesidad es un factor de riesgo muy gravitante en el desarrollo del cáncer, aparte de otras enfermedades crónicas como la diabetes, la hipertensión arterial o los problemas cardiovasculares.


El consumo exagerado de grasas se asocia a ciertos tipos de cáncer como el de colon, próstata, páncreas, mama,endometrio, riñón y esófago.

El exceso de grasa corporal fue, de acuerdo a los investigadores del American Institute for Cancer Research, responsable de 49% de los casos de cáncer uterino, el 35% del cáncer de esófago, páncreas 28%, cáncer de mama 24%, el 21% de la vesícula biliar, el 17% de los tumores cancerosos, y 9% de los cánceres colorrectales.

"Ahora sabemos que el exceso de peso juega un papel básico en muchos de los cánceres más comunes", dijo a la AFP, el doctor Laurence Kolonel, autor del informe.

Aunque la ciencia médica aún no ha establecido firmemente que la obesidad aumenta el riesgo de cáncer, los científicos creen que una mayor cantidad de estrógenos producidos por la grasa podría ser el dispositivo de disparo, sobre todo para los tumores más sensibles a esta hormona, tales como cáncer de mama.







3. No al tabaquismo


Que fumar produce cáncer está escrito en todas las cajetillas de los cigarrillos. El problema está en que poco o nada importa al fumador, que es el más propenso a desarrollar cáncer de pulmón, aunque también podría llevar a otros tipos de cánceres como de boca, laringe y esófago (carcinoma de célula escamosa); estómago, próstata y colon. Se estima que entre un 25 y 30% de muertes por cáncer están relacionadas con el tabaco. Esto significa 5 millones de fallecimientos en el mundo cada año.




Los fumadores tienen más probabilidades que los no fumadores de desarrollar alguno de estos cánceres: desde 3 veces más probabilidades en el caso del cáncer de páncreas hasta 20 veces más en el caso del cáncer de pulmón.

También se ha comprobado que fumar tabaco multiplica por 2 y 3 el riesgo de cáncer de la cavidad nasal (nariz), de senos paranasales, de hígado, cérvix (cuello uterino) y de desarrollar leucemia mieloide.

“El tabaco es el único producto de consumo legal que mata cuando es utilizado como lo recomienda el fabricante”, es decir fumándolo, advierte la Organización Mundial de la Salud (OMS).

















4. Limitar el alcohol



El exceso de alcohol predispone a contraer cánceres en el tracto respiratorio y digestivo y acelera el proceso del desarrollo de la enfermedad con la afluencia de otros factores como el tabaquismo.


Se estima que a mayor consumo de alcohol existe un riesgo mayor de desarrollar cáncer de la cavidad oral, faringe, esófago y laringe. También se relacionan al consumo del alcohol con los cánceres de hígado, recto,páncreas y mama.

El alcohol es subestimado como causa de cáncer en muchas partes del mundo ", dijo Paolo Boffetta, de la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer (IARC) en Lyon, Francia.

"Una proporción considerable de cáncer hoy en día se debe al consumo de alcohol, y esto está aumentando en muchas regiones, especialmente en Asia oriental y Europa oriental," dijo en una entrevista.

















5. Menos carne roja





Disminuyendo el consumo de carne roja evitamos grasas. En contrapartida, debemos consumir más carne magra,pollo sin piel, pescados. Las células cancerígenas se desenvuelven en un ambiente ácido que se propicia con lascarnes rojas.

En el 2007, la Universidad de Leeds ratificó a través de un estudio, que las mujeres que consumían al día 1 ración de salchichas, cerdo o bacon, estaban más predispuestas a los tumores de mama por la acción de las hormonaspresentes en estas carnes rojas.

Varios estudios realizados en los últimos años, sostienen una relación entre ciertos procesos cancerígenos que se producen al momento de cocinar las carnes y el desarrollo de tumores, especialmente en intestino. Las sustancias que se activan en la cocción y son las responsables de la aparición del tumor son la hemoglobina y la mioglobina.

La conclusión es que aquellos que consumen más de dos porciones de 80 gramos de carne por día, tienen unmayor riesgo de 35% de desarrollar la enfermedad que aquellos que comen sólo una (o menos de una) porción por semana.


Aunque los seres humanos comen carne roja desde hace miles de años, lo que los científicos creen, es que en los tiempos modernos, el consumo de este alimento está acompañado con niveles elevados de grasas e hidratos de carbono, elevando los riesgos de padecer enfermedades como el cáncer de intestino .

“La carne roja también contiene antibióticos para el ganado, hormonas de crecimiento y parásitos, todos dañinos, especialmente para una persona con cáncer”.











6 La sal







Muchas sales, especialmente las de mesa, contienen sustancias cancerígenas que se utilizan para blanquearlas. Es mejor optar por sales marinas u orgánicas.

Las personas que comen alimentos con alto contenido de sal duplican el riesgo de contraer cáncer de estómago, según un estudio.


El estudio fue llevado a cabo durante 11 años, con 40.000 japoneses de mediana edad, por científicos del Instituto Nacional de Investigaciones sobre el Cáncer de Japón.

El riesgo anual resultó mayor en uno de cada 500 hombres que consumían mucha sal, el doble de los que comían poca o ninguna.

El riesgo de las mujeres fue de una de cada 1.300 al año si sus alimentos eran muy salados, y de una cada 2.000si contenían poca sal.

El cáncer gástrico o estomacal es la segunda causa más frecuente de muertes provocadas por cáncer, a nivel mundial.

















7. Consumir menos alimentos azucarados














El azúcar es un alimento estimulante del cáncer. Al eliminar el azúcar se elimina un alimento que fortalece la proliferación de células cancerígenas. Los sustitutos del azúcar que contienen aspartamo son dañinos, por eso es mejor utilizar productos naturales. Un buen sustituto del azúcar es la miel de abeja o la melaza, tampoco en exceso. Una mejor alternativa es la sal de mar.



Diversos especialistas han señalado que el azúcar puede inducir el cáncer a través del siguiente mecanismo: las células del organismo segregan productos de desecho llamados radicales libres. El cuerpo, a través de lasenzimas, neutraliza los efectos negativos de los radicales libres.

Estas enzimas protectoras requieren un balance adecuado de minerales para ser efectivas y cuando el azúcar reduce los minerales del cuerpo, las enzimas no son tan efectivas en sus funciones de protección.

Se incrementa entonces la presencia de radicales libres que pueden causar una reducción en la disponibilidad de oxígeno para las células, esto a su vez puede llevar a mutaciones celulares cancerígenas.Cortando el azúcar se corta con un importante suplemento alimenticio para el cáncer.

Sustitutos del azúcar como NutaSweet, Equal, Spponful, etc. están hechos con Aspartame y éste es dañino.















8. Sobre los embutidos y ahumados















Reducir el consumo de alimentos en salazón, vinagre y ahumados es una recomendación de la Sociedad Americana de Oncología (ASCO).


La Sociedad Vegetariana Británica señala que las carnes curadas con sal contienen nitratos y nitritos que se hanrelacionado con el cáncer. Los alimentos ahumados contienen varias sustancias químicas cancerígenassemejantes a las que se encuentran en el humo del cigarrillo.

Las dietas ricas en grasas provenientes de las carnes aumentan la producción de ácidos biliares cancerígenos en el intestino grueso. El consumo de salchichas, chacinados elevan el riesgo de cáncer de páncreas.

















9. La cocción adecuada














A la hora de cocinar los alimentos se deben preferir los hervidos, asados y hechos al vapor. La vaporización de vegetales durante tres a cuatro minutos ayuda a preservar sus valores nutricionales y alimenticios y mejora su poder combativo de enfermedades cancerígenas.

Si bien las carnes a la parrilla reducen el nivel de grasas y calorías, hay que tener cuidado con las elevadas temperaturas del fuego que pueden dar lugar a formación de sustancias llamadas heterocíclicos que fomentan la presencia del cáncer. Se debe esperar que el carbón esté bien encendido antes de cocinar los alimentos. Tampoco deben ser sobrecocinados exageradamente, sino en su punto.

Si hay que freir los alimentos es preferible el aceite de oliva o vegetal, así como para aliñar ensaladas y otros platos.














10. La soja protege














Según un estudio del año 2006 en la revista Journal of the Nacional Cancer Institute, en los países asiáticos se registra una menor incidencia de cáncer de mama (39 de cada 100.000 mujeres) frente a los países occidentales (113 por 100.000), algo que podría explicarse por el mayor consumo de soja en Asia.

Esta publicación ha examinado 18 estudios epidemiológicos y en ellos ha observado la asociación entre ingesta de soja y cáncer de mama. El mismo trabajo recuerda la conveniencia de tomar las dosis aconsejadas de soja puesto que dosis elevadas de los suplementos de soja pueden ser más perjudiciales que beneficiosos.

La soja ha sido una base importante en la dieta de la mayoría de los países asiáticos desde hace siglos. En occidente, el consumo de soja es menor; sin embargo se está incrementando su introducción en la dieta en forma de harina de soja, proteína de soja, aceite de soja, salsa de soja y lecitina de soja.

Además de los efectos de la soja sobre los problemas relacionados con la menopausia, se conocen otros efectos beneficiosos sobre el sistema cardiovascular y la osteoporosis.

Se puede consumir soja en productos como el tofu y la carne de soja.

Los enfermos de cáncer deben sustituir la leche, que produce en el cuerpo flemas que alimentan el mal, por laleche de soja.















11. Sobre suplementos nutritivos ¿qué hay?












El Fondo Mundial para la Investigación del Cáncer recomienda obtener los nutrientes que requiere el organismode los alimentos mismos. Los suplementos nunca reemplazan a una dieta saludable. Para esta organización lossuplementos nutritivos, tan de moda, por lo tanto no son muy efectivos en prevención.

No obstante, para las personas con cáncer, los suplementos alimenticios ayudan a construir el sistema inmune(antioxidantes, vitaminas, minerales, ácidos esenciales) y contribuyen a que el propio organismo genere células que destruyen las células dañadas, no deseadas o innecesarias.














12. Incluir más fibras












Frutas, verduras, cereales integrales y las legumbres son fuente importante de fibras para el organismo. En la dieta las fibras son beneficiosas y protectoras frente al cáncer colorrectal y de mama, entre otros tipos.

La fibra ayuda a reducir el tiempo entre la ingestión y la eliminación de materiales de desecho del organismo, por eso reduce la presencia de sustancias cancerígenas en el intestino.



Alimentos ricos en fibra: (cantidad de fibra por cada 100 gramos)

* Judías secas: 25
* Higos secos: 18
* Copos de cebada: 17
* Ciruelas secas: 16
* Guisantes secos: 16
* Garbanzos secos: 15
* Lentejas secas: 14
* Semillas de lino: 14
* Pan integral de centeno: 13
* Almendras: 12

* Copos de trigo: 12
* Arroz integral: 12
* Avellanas: 10
* Copos de avena: 10
* Pan integral de trigo: 9
* Maíz: 9
* Dáctiles: 8
* Muesli: 7
* Espinacas: 6
* Nueces: 5
* Acelgas:5

* Cereales de desayuno: 4
* Plátano: 4
* Pan blanco: 2
* Manzana: 2
* Kiwi: 2





















13. Ejercicios físicos













La actividad física habitual ayuda a proteger la salud en forma integral.

La realización de ejercicio cardiovascular moderado es, al contrario de las primeras sensaciones que tienen los enfermos de cáncer, una gran medida para paliar los síndromes de fatiga que padecen. Los incrementos envolúmenes cardíacos (por ejemplo: bombeo de sangre) y mejoras a nivel muscular ayudan a disminuir los efectos de tratamientos como la quimioterapia o radiaciones.

Además, el stress “bueno” creado por el ejercicio libera hormonas que proporcionan resistencia al crecimiento de tumores, mejorando las defensas contra los mismos.

De hecho, el entrenamiento cardiovascular ha sido evidenciado en numerosas ocasiones como el “freno” del empeoramiento cardíaco, incluso en tratamientos de varios meses. Eso sí, según la publicación EF Deportes, la prescripción de ejercicio física en enfermos de cáncer debe seguir los siguientes criteros:

*Estado físico del paciente.
*Tipo de ejercicio.
*Intensidad del mismo.
*Frecuencia de la actividad física.
*Duración


Por lo tanto, si tienes gente de tu entorno que, por desgracia, sufre algún tipo de cáncer, anímalo a que no deje la actividad física (debidamente controlada).

Entre unos 30 a 45 minutos al día son perfectos para mantener un cuerpo sano y alejar cualquier tipo de enfermedad reduciendo los riesgos de cáncer. Los ejercicios además ayudan al corazón, al sistema respiratorio y al sistema digestivo.
















14. Los lácteos












El calcio es un buen aliado en la dieta “anticáncer”. Es fundamental para prevenir el cáncer de colon y de huesos.

Lo aconsejable es una dieta rica en lácteos, pero siempre bajos en grasas.


La leche causa que el cuerpo produzca mucosa, especialmente en el tracto gastro-intestinal. El Cáncer se alimenta de mucosa. Cortando la leche y sustituyéndola por Leche de Soya sin azúcar, las células cancerígenas comienzan a morir de hambre.

















15. Cuidado con los productos químicos potencialmente dañinos.












Los Productos Químicos contenidos en algunos aerosoles y pesticidas pueden aumentar el riesgo de cáncer. Los alimentos industrializados o altamente procesados pueden ser peligrosos.

El ambiente de trabajo en sí puede suponer un riesgo: la exposición prolongada y repetida a la gasolina,combustible diesel, el arsénico, el berilio, el cloruro de vinilo, cromo, gas mostaza y los éteres de determinados pueden dar lugar a varios tipos de cáncer.














16. Exámenes médicos periódicos.









No trates de averiguar solo (a) qué puede ir mal. Cuenta con tu doctor para saber los tipos de exámenes preventivos que te debes hacer. Estas pruebas varían en función de la presencia de algunos factores de riesgo específicos para tu familia.

La evaluación médica periódica también es importante para comprobar la presencia de VPH Virus del Papiloma Humano. Este microbio, transmitido por contacto sexual, puede conducir al desarrollo del cáncer en el útero o en el pene.
















17. Aprender a lidiar con el estrés.











De seguro estás pensando: "¿Será que no hay nada fácil en la lista?".



El gasto al que se debe recurrir para ir al doctor regularmente, no comer, no fumar, no beber, hacer ejercicio y aprender a lidiar con el estrés!?



¿Cómo !!!!!!!?!




Fácil, fácil. La ira y la ansiedad disminuyen la eficacia del sistema inmune, el guardaespaldas de nuestro cuerpo. Entre otras cosas, logra gerenciar una célula llamada Natural Killer, responsable de la eliminación de cualquier foco potencialmente canceroso.

La tensión continua disminuye el nivel de protección y abre el camino para una serie de enfermedades, incluyendo cáncer.

Para reducir el estrés, no te avergüences de probar un masaje vigorizante, una sesión de yoga, meditación, tai chi, etc.

Eso y tener sexo por lo menos un par de veces por semana.















18. Piensa en positivo!




Hey, sé sincero, con ese consejo del sexo, ya comenzaste a tener una actitud positiva! Trata de mantenerla durante el resto del día, pero trata de atajar esa sonrisita cuando estás en esa reunión con su jefe.

"Una actitud positiva" significa amar la vida en vosotros. Es un tesoro único que te pertenece por encima de todas las cosas. Una vez que tomes conciencia de ello, lo fácil que es seguir lo que se dijo aquí.













Una dieta saludable







En resumen una dieta saludable, según las Guías Alimentarias del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (pirámide alimentaria), debe contener:

Principalmente frutas, verduras, granos integrales y productos lácteos de bajo contenido en grasas (lights).

Incluye en la alimentación carnes magras, aves de corral, pescados, legumbres, huevos y frutos secos.

Pocas grasas saturadas, grasas trans, colesterol, sales (sodio) y azúcares agregadas.

















LAS CLAVES




Los radicales libres y los antioxidantes




Los radicales libres son partículas altamente reactivas que originan diversos tipos de enfermedades, entre ellas varios cánceres. Aunque son partes esenciales del metabolismo se forman como resultado de la oxidación en el cuerpo, como producto del alcohol, el estrés, la contaminación del aire, contacto con pesticidas, drogas, químicos, etc.

Cuando su presencia excede los valores tolerables por el organismo se desencadena una serie de distorsiones como destrucción de células, mutación de células malignas, desarrollo de tumores, inflamaciones.

Una protección natural contra ellas son los antioxidantes que las combaten y se encuentran en la dieta vegetariana, asegura la Sociedad Vegetariana Británica.

Son fuentes de antioxidantes los betacarotenos (verduras verdes, amarillas, rojas y anaranjadas), vitamina C(frutas cítricas y verduras), vitamina E (cereales, frutos secos, semillas, perejil, brócoli, espárragos), selenio(cereales de grano entero, germen de trigo y salvado, cebollas, ajo y champiñones).

También es importante hacerse los exámenes médicos y de detección recomendados. No previenen el cáncer pero permiten que se diagnostique en etapas más tempranas cuando muchas veces se puede curar o se puedecontrolar más fácilmente.















LAS CIFRAS




Según datos de la Organización Mundial de la Salud, el cáncer es una de las principales causas de muerte en el mundo. Cada año las cifras rondan los 7,6 millones de fallecidos por causa del cáncer y 12,7 millones de diagnóstico de nuevos casos.

A nivel mundial un 12 a 13% de todos los fallecimientos son por cáncer, de los cuales un 68% se da en los países de baja y mediana renta (subdesarrollados).












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